El pasado martes nos fuimos de excursión a la Granja-Escuela "El Dorado". Los chico@s llegaron al cole muy excitados al saber que nos íbamos de excursión. Algunos al verse con las gorras y sin los babis se sentían extrañados, pero todos estaban locos por ir a la granja. De camino al autobús los niñ@s sintieron el calor y preocupación de sus padres y madres al despedirlos hasta el punto de subirse alguno que otro en el autobús para hacer una foto. Pasado ese momento todo el trayecto se realizó sin problemas y sin ningún niño con problemas de mareos ni nada por el estilo. Cuando llegamos nos estaban esperando y nada más entrar los chic@s se pusieron a hacer su bollito de pan para la comida. Luego desayunamos y algo de juego antes de comenzar a visitar los diferentes lugares de la granja. Nosotros comenzamos por el paseo en el remolque del tractor (muy movidito y nada tiene que envidiar a algunas de las atracciones de feria) y el ordeñado de la vaca Margarita. Algunos se les da muy bien y sacaban bastante leche. Tras ésto, fuimos al río a ver los peces y a darles de comer. El paisaje era muy bonito. A la vuelta del río fuimos a ver a los animales. La monitora nos fue explicando cosas muy interesantes de cada uno de ellos. Fue curioso ver como la yegua María estaba este año otra vez preñada. Luego nos fuimos a la parte del huerto en la que observamos un montón de verduras y frutas en sus plantas. Pasamos por el invernadero y luego por el puente para cruzar al otro lado del arroyo en el que se puede disfrutar de una enorme paz con los sonidos de la naturaleza. Algunos vieron aparecer a unos duendecillos a los que le pidieron un deseo. Veremos si se les cumple (yo también pedí el mío).
Ya se acercó la hora del almuerzo y fuimos a recuperar energías. Los macarrones les estaban esperando junto a las croquetas. La gran mayoría comieron muy bien.
Tras la comida, llegó el turno de disfrutar un poco de las instalaciones y del paseo a caballo. Cuando nos dimos cuenta ya estaban los autobuses esperándonos, pues era la hora de marcharse.
La vuelta en el autobús también fue sin problemas. Algunos estaban literalmente rendidos y el suño les pudo. Otros sin embargo aguantaron todo el camino con ganas de más. En definitiva un buen día y una buena experiencia. Aquí os dejo algunas fotos de la excursión.
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